sábado, 9 de junio de 2018

Del vehículo poético


Una invención tecnológica sólo se torna valiosa cuando aparece en el mercado, y este último tiene sus códigos propios para ejecutar esta labor. Con una obra artística ocurre algo similar, pues un objeto artístico es producto de un acto creativo, y su valor es generado primero en el ámbito intelectual y, posteriormente, en la esfera mercantil. Así, la creatividad no lidia con valores, pues el artista hace su obra para sobrevivir, y no para ser reconocido. De esta manera el arte es el acto de la sobre-vida, cuando se percibe estar a la vera del abismo, con el fin de resolver una discontinuidad, y ésta última no debe ser trafagada sino trasegada. Y si existe algún lenguaje para articular y describir ese proceso será alguno impregnado de poesía.

(Brasilia, junio de 2018)