Entre varios caminos posibles elegí uno, aquel que me brindó afecto y consideración. Vadeé por él durante años; al final lo abandoné para buscarte sólo, escrutando dentro de mi corazón. Qué asustadora libertad me has dado, Señor: elegir entre la cripta de los fundamentos teóricos y teológicos, u optar por ser un hijo en tu regazo sacro.
(Karlsruhe, julio de 2020)