«Amanuense de los susurros de un Dios cuyas distracciones debe suplir, el poeta inventa un orden posible». JLB
Una pequeña variación: «Paralelamente a las distracciones de un poeta ebrio, que en la concavidad de la noche se equilibra en una embarcación convexa, Dios pare los susurros de su creación esférica»