lunes, 23 de septiembre de 2024

Nombres, verbos y derridianos: contextualizando, sustantivando, sacralizando

En la visión de Derrida, el verbo, al igual que cualquier palabra, no puede fijar un significado absoluto, ya que está siempre sometido al juego de diferencias y aplazamientos, lo que en términos de computación podría compararse con la «latencia». Esto es inherente al lenguaje y al significado, que son dinámicos y se definen únicamente en el acto y en el con-texto. Sin embargo, en el ámbito de lo sagrado, el «nombre» trasciende el significado, pues es atemporal y simboliza la «presencia», un concepto ampliamente cuestionado por los deconstructivistas. Aquí podríamos preguntarnos qué implica aquello que denominamos presencia. Este texto que estamos leyendo, por ejemplo, ya pertenece al pasado, pues llega a nuestro cerebro a través de la luz reflejada en la pantalla y procesada inicialmente en nuestros ojos; y en ese proceso, la presencia del texto ya se ha desvanecido. De este modo, la presencia se revela como otra ficción de la realidad consensual. Para desentrañar esta cuasi paradoja, podemos analizar lo que ya está implícito en el propio término: «pre-esencia». Y aquí surge la oportunidad de discutir qué entendemos por «esencial» en algo; probablemente lo definamos como aquello que permanece constante a lo largo del tiempo, lo invariante (como la velociadad de la luz), a pesar de los cambios accidentales o superficiales. En el ámbito de lo textual, lo único que podría considerarse invariante es un sustantivo, un nombre. Sin embargo, sabemos que algunos nombres propios aún experimentan variaciones (declinaciones) en ciertos idiomas, como en el caso del genitivo: «Thomas' book». De este modo, podríamos afirmar que la «pre-esencia» es el nombre de los nombres, más allá del pronombre; quizá lo innombrable o un proto-nombre. Algo que carece de movimiento y que no puede ser dicho, ni siquiera por curas o brahmanes; tal vez el estruendo sordo de lo sagrado.

(Carlos Humberto Llanos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario