sábado, 31 de diciembre de 2022

Conversaciones con Pedro Moreno


Un área importante de las ciencias exactas es la optimización, que tiene fundamentos matemáticos precisos con resultados importantes en las últimas décadas. Si un proceso necesita ser optimizado es necesario determinar de cuáles variables depende. Por ejemplo, un vendedor de jugo de naranja necesita saber sobre la cantidad de naranjas, de azúcar y de hielo que necesita comprar para su negocio. Aun así, tiene que determinar las cantidades que debe comprar de cada artículo y el precio final que va a cobrar por cada copo de jugo. La idea de optimización será siempre maximizar o minimizar algo (en este caso, maximizar el lucro). Mas, por otro lado, existen las restricciones que deben ser atendidas: cuántas naranjas puede comprar, cuántas arrobas de azúcar puede almacenar en su negocio… Tal vez tenga limitaciones en su bodega o en el sistema de refrigeración para guardar con higiene y seguridad sus naranjas. Así, su problema es maximizar algo, que es denominado de función de costo (en este caso su lucro) que depende de estas tres variables de decisión (naranjas, azúcar y hielo). Suponiendo que esta función matemática es simple, por ejemplo, una parábola o algo similar (que tiene un único máximo global), la estrategia es comenzar con una combinación de valores de variables de decisión y medir el lucro por la evaluación de la función de costo. Si cambia algún valor y este da un importe mayor en su lucro, el vendedor de jugo sabe que su proceso de optimización está funcionando. Puede continuar con esta manipulación hasta percibir que para un valor calculado de su función no hay más incremento; por el contrario, dicho valor cae (como si hubiera llegado a la cima de una colina). Así, concluye que el valor máximo fue alcanzado y el valor de las variables de decisión que llevaron a este resultado (naranjas, azúcar y hielo) son los valores óptimos. Por otro lado, este proceso debe respetar las restricciones. O sea, si un valor de las variables de decisión no está dentro de sus límites, el resultado de la optimización no puede ser utilizado. En este caso, el vendedor de jugo deberá contentarse con un valor subóptimo para su negocio.

Moraleja: no se puede llegar a un valor óptimo sin respetarse los límites de las variables de decisión y las relaciones entre ellas. Diciendo de otra manera, los expertos en optimización saben que el valor óptimo, que puede ser alcanzado, está amarrado a la relación entre  la función de costo y el conjunto de funciones que representan las restricciones; estas últimas podrían ser vistas como un muro, que impide el avance en la búsqueda…

Extrapolaciones e intersecciones: En el proceso de autoconocimiento, llegar al punto óptimo sería descubrir la naturaleza más íntima del ser humano: aquella que no puede ser dicha, ni descrita. Aquello que debe ser callado, tal como lo diría filósofo Ludwig Wittgenstein en su Tractatus logico-philosophicus. En este proceso, habría una función a ser optimizada, y el transcurso seria la búsqueda de este punto crítico. El problema que es que las restricciones deben ser respetadas, mejor dicho, ellas se hacen respetar durante todo el transcurso. En el ser humano, el sistema de restricciones es el sistema de creencias, que es configurado en la figura de la personalidad. Una personalidad rígida o fuerte representa restricciones más agudas que impiden que el proceso de busca continue avanzando por la evaluación de su función a cada paso: el punto óptimo estará lejos y, lo peor, el transcurso deberá ser detenido. Más aún, el sujeto estará convencido que alcanzó la cumbre, y se comportará, casi siempre, como un falso profeta, con convicciones fuertes y creencias inalterables y con la pulsión egótica de incrementar su rebaño de seguidores. Por otro lado, un ego con creencias bien atenuadas representaría casi cero resistencia, total presencia y apertura a una realidad más íntima, algo que la Escuela de Magia (de Gerardo Schmedling) describe de manera clara y didáctica.

Sobre el artista: el ego del artista es un barco agujereado que se hunde lentamente en el mar, esa es su sensación de fracaso que ni  el exito puede atenuar. Santo bardo exiliado en sí mismo (tal vez de sí mismo). Pobre de ego, rico en visión, en expresión, y su transcurso es el asombro:  montado, arrombado, sobre esa cuerda floja a la que llamamos arte.

(Carlos Humberto Llanos)

jueves, 29 de diciembre de 2022

El poeta Jotamario Arbeláez


Tengo una anécdota sobre nuestro poeta que en los años 80 era un invitando para cerrar, con un comentario, el telediario 12:30 de Arturo Abella. Ese día dijo: «hay algunas personas que me confunden con un tal J. Mario Valencia, cuando hablan sobre él piensan que soy yo y viceversa. Es increíble que se pueda confundir un poeta nadaísta con un loro del Opus Dei. ¡No hay derecho!»

Acabo de ver que la palabra «nadaísmo» no está en el diccionario de la Rae: No hay derecho...

(Carlos Humberto Llanos)


miércoles, 30 de noviembre de 2022

La vorágine


«Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la Violencia. Nada supe de los deliquios embriagadores, ni de la confidencia sentimental, ni de la zozobra de las miradas cobardes. Más que el enamorado fui siempre el dominador cuyos labios no conocieron la súplica. Con todo, ambicionaba el don divino del amor ideal, que me encendiera espiritualmente, para que mi alma destellara en mi cuerpo como la llama sobre el leño que la alimenta.
    Cuando los ojos de Alicia me trajeron la desventura, había renunciado ya a la esperanza de sentir un afecto puro. En vano mis brazos —tediosos de libertad— se tendieron ante muchas mujeres implorando para ellos una cadena. Nadie adivinaba mi ensueño. Seguía el silencio en mi corazón.
    Alicia fue un amorío fácil: se me entregó sin vacilaciones, esperanzada en el amor que buscaba en mí. Ni siquiera pensó casarse conmigo en aquellos días en que sus parientes fraguaron la conspiración de su matrimonio, patrocinados por el cura y resueltos a someterme por la fuerza. Ella me denunció los planes arteros. Yo moriré sola, decía: mi desgracia se opone a tu porvenir.
    Luego, cuando la arrojaron del seno de su familia y el juez le declaró a mi abogado que me hundiría en la cárcel, le dije una noche, en su escondite, resueltamente: “¿Cómo podría desampararte? ¡Huyamos! Toma mi suerte, pero dame el amor».
¡Y huimos!"   (primera página de la Vorágine, de J.E. Rivera)

Comentario: Impecable, un inicio imposible de repetir, e imposible de mantener su ritmo por más una página. ¿Ese sería un ejemplo del sublime fracaso del escritor, del que hablaron Faulkner y Borges?

(Carlos Humberto Llanos)


Poetizando

Nadie consigue un espacio en la poesía sin pagar peaje a algún un poeta o a un grupo de poetas. Son una logia, alguien tiene que presentarte y el grupo aceptar tu ingreso. Es un ritual ancestral... Tal vez por eso el género esté en crisis, en una era marcada por la extinción de los rituales.

(Carlos Humberto Llanos)

sábado, 8 de octubre de 2022

Artes e infinitudes


«La bebida no construye el estilo, pero lo acompaña. Hay una sinuosidad detectable, una longitud de párrafo, una bruma que espesa la sintaxis, una elaboración de imágenes que nunca definen sus contornos y que se suceden y encabalgan mediante asociación libre» (William Faulkner).

Comentario: La idea implícita de «infinito» (que puede ser asociada al arte) es íntima en las personas que hacen cuentas: siempre podemos sumar a un número cualquier otra cantidad, por ejemplo 1. Es una noción de infinito contable…
        Creo que en el artista esa noción de infinito existe, pero no sería contable: sería una infinidad de historias que podrían ser contadas; una infinidad de emociones y sentimientos que podrían ser descritos en un texto, o en un cuadro... Una infinidad de paradojas y contradicciones que podrían ocurrir, y que podrían surgir en los sujetos que aprecian una obra de arte.
        O sea, en la mente del científico la idea de infinito es vivida como una cuenta, mientras que en la mente del artista surge como algo que puede ser contado, con algún tipo de narrativa o representación. Tal vez esas brumas, esos espacios carentes de luz de Faulkner sean una forma de representar lo incontable.
        Algunos tipos de paradojas aparecen en el problema del infinito contable, por ejemplo: infinito + 1 = infinito. Si restamos «infinito» en los dos lados, el resultado es: 1 = 0 (algo totalmente absurdo).
        Otro caso: infinito + infinito = infinito. Si restamos «infinito» en los dos lados nos da: infinito = 0 (algo descabellado). Esas cosas ocurren con el infinito contable, y los matemáticos se quiebran la cabeza con esas paradojas.
        Con el infinito artístico el problema se ajusta a la obra de arte: cómo contar lo incontable, o cómo representar lo incontable... Creo que el artista tiene ventaja, pues su obra puede tener un significado específico para cada lector, para cada espectador, y para cada momento en que la obra es expuesta y observada. Y el artista no necesita demostrar nada, como lo tiene que hacer el científico: la propia obra es la hipótesis y la tesis al mismo tiempo. O sea, hay siempre algún tipo de simultaneidad en el arte. La frase bíblica «en la casa de mi Padre hay muchas moradas» le cabe muy bien al escritor: cada lector es una morada de la obra del autor, con sus particularidades, recovecos, claraboyas, sótanos y bóvedas, y esto lo podríamos extender para todas las artes.
        El artista no necesita hacer cuentas ni problematizarlas: solo necesita contar una historia, o representarla; y la propria obra tendrá matices de infinitud. Y con la ventaja de que las paradojas, antinomias y contradicciones ayudarán a representar esa infinitud. O sea, el artista no problematiza las paradojas, las usa para contar lo que no puede ser dicho. Por añadidura, la simultaneidad que parece ser intrínseca al arte tiende a eliminar la temporalidad, acercando el arte a lo que entendemos por eternidad.

P.D. Tal vez para el artista el resultado infinito = 0  incorpore un tinte de perpetuidad.

(Carlos Humberto Llanos)

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Atisbos de irrealidad



«Se me pidió que valorara a mis contemporáneos, a Hemingway, Dos Passos, Caldwell, y Thomas Wolfe, y dije que no podía, porque creía que ellos, como yo, pensarían que sus obras habían resultado fallidas; y que la única forma que tenía de valorarlos era en términos de la magnificencia de ese fracaso. Así que coloqué a Wolfe en primer lugar, porque fue el que más se esforzó en realizar lo que sabía que no podía conseguir. Me puse a mí mismo en el segundo lugar, porque intenté casi tanto como Wolfe lo que no podía hacer. Y puse a Hemingway el último porque se había dado cuenta, muy pronto, de lo que era capaz de hacer y se había atenido siempre a ese patrón. Esta opinión mía no tenía nada que ver con el valor de la obra, sino únicamente con lo que yo llamaría la magnificencia, la grandeza de ese fracaso». (William Faulkner, en la nueva farola de Calle del Orco).

Comentario: Juan Benet critica a Dostoievski por su tendencia a describir el alma humana siempre desde los extremos. Es raro ver esta crítica del punto de vista de un ingeniero, como lo era Benet, pues este gremio siempre hace sus proyectos desde la perspectiva del «peor caso». Permítanme explicar este asunto: todo ingeniero busca averiguar, con sus cálculos, cuál es el peor caso posible que su proyecto va a enfrentar. Esto es fundamental para definir los márgenes de seguridad que van a ser empleados y, fundamentalmente, para que el edificio, el avión, el satélite, o cualquier otro dispositivo diseñado no se caiga, o no falle. La pregunta sería: ¿qué busca un artista como Dostoievski al retratar el ser humano en situaciones críticas? ¿Algún margen de seguridad para la durabilidad de su obra? ¿O qué busca un pintor como Picasso al eliminar definitivamente las formas naturales y abordar la realidad con una geometría en 2D? Podríamos decir que sería una búsqueda de nuevas formas de expresión, y sobre este tema los críticos de arte han escrito millares de páginas. Podríamos abordar otros temas, como el caso de Foucault al intentar hacer trizas los discursos a los que somos sometidos a partir de la propia cultura, inclusive de la mismísima sexualidad. Esta misma situación la podemos ver en frases de Faulkner en donde se coloca en primer plano el tema del fracaso del escritor; mejor aún, la magnificencia del fracaso como mérito artístico (podemos ver algo de esto em Virginia Wolf, entre otros tantos ejemplos). El común denominador es llevar a los extremos el discurso, y como un siguiente paso la intención de la obra artística. Sería algo como esto: para crear nuevas formas de expresión es necesaria la ruptura de una estructura, y como la estructura es, de cierta manera, indestructible se habla de fracaso. No creo que la esencia del arte esté necesariamente vinculada a los discursos, a las formas de expresión. De cierta manera el arte es inexplicable, y cualquier abordaje en busca de su origen puede ser frustrante, algo como intentar ocupar un barco fantasma, como me lo advirtió mi amigo Humberto Orduz. Retorno a la frase lapidaria de McLuhan: «el medio es el mensaje». Si avanzamos un poco, todo discurso se propaga como un mensaje, pero raramente percibimos el medio en el que se propaga, que supongo, por ahora, ser estructural, por más sutil que sea. Por este motivo, la palabra «fracaso» es inapropiada, y solo se presenta como una forma de expresar nuestra incompetencia para abordar la realidad, o inclusive la esencia de la misma poesía. ¿Sobre cuál soporte mediático estaría sustentada la obra artística? Tal vez Benet respondería «sobre el alma humana». Pues bien, eso es parte de nuestra incompetencia; no sabemos lo que significa este término, a pesar de casi 2 mil años de discusiones teológicas, filosóficas y hasta científicas, si incluimos algunas áreas cubiertas por la neurociencia.

(Carlos Humberto Llanos)


jueves, 1 de septiembre de 2022

Diálogos indiscretos: reprimendas

El centro de la cultura occidental es la represión. Pero para aliviarla, y no dejar que la propia cultura se disuelva, la solución encontrada es erotizar la misma represión. Todo lo que produce y difunde Occidente, a través de los soportes mediáticos, está vinculado con elementos represores erotizados: las ropas, los accesorios, los perfumes, etc. Un perfume reprime el olor natural del cuerpo, mas suele producir sensaciones eróticas. Al dolor erotizado todos sabemos cómo se lo denomina en la psicología. Y para todos los efectos, el mejor policía es el «qué dirán», que estimula con grandilocuencia y pune al mismo tiempo, y con asombrosa competencia. Ese vaivén entre una represión que se alimenta a hurtadillas, en dosis homeopáticas, y una explosión placentera, como descarga natural, suele esconder lo que hay de más íntimo en el ser humano; aquello que no puede ser reprimido pues es omnipotente, eso que no puede ser castigado pues es invulnerable, aquello que no puede ser asesinado pues eterno siempre ha sido. Eso que el poeta toca, lo que el músico balbucea, aquello que los artistas plásticos crean es el testimonio de la existencia de su propia identidad celada. No hay revolucionario más auténtico que un artista, pues su quehacer es una daga que se clava en la opresión. Y el artista en su plenitud espiritual llega a ser un santo, como Whitman, como Francisco de Asís, que descifraron el poema, tal como el propio Borges lo atestiguó algún día.

(Conversaciones con César Giraldo, años 90)

martes, 16 de agosto de 2022

Buscando

«Procurando honestamente el origen del  miedo el aventurero encuentra el poema, al intentar descifrarlo se convierte en poeta, al aceptarlo cifrado se transforma en un santo».

(Carlos Humberto Llanos)

lunes, 8 de agosto de 2022

Entre lo sombrío y lo pesimista, la perspicacia de la poesía

“Sin embargo, no todos aquellos que muestran «el lado sombrío de la vida» (sea esto lo que fuere) deben ser considerados, sólo por eso, como «pesimistas», ni todos aquellos que muestran el lado claro deben considerarse como «optimistas». Un filme como Cara a cara (1976), de Ingmar Bergman no es un filme pesimista, a pesar de ser una obra extremadamente sombría. El último tango en París (1972), de Bernardo Bertolucci, es una película sombría, desesperada y angustiante, pero sólo superficialmente se la podría llamar «pesimista». El núcleo del pesimismo no reside en mostrar lo sombrío o en hacer ver la relatividad y carácter problemático de los valores, sino en lo que se puede llamar el «cierre» o la obstrucción de salidas. Una obra puede ser sombría y abierta (el cine de Tarkovski es buen ejemplo de esto). El pesimismo de Schopenhauer comienza cuando muestra la vida humana como «sin salidas»: estamos, desde nuestro nacimiento, sometidos al mecanismo de la Voluntad de Vivir, a la insaciabilidad de nuestros deseos, y sólo personalidades extraordinarias (genios artísticos, santos ascéticos) consiguen escapar”.

Cine: 100 años de filosofía. Una introducción a la filosofía a través del análisis de películas (de Julio Cabrera); capítulo 9, pp. 277: Schopenhauer, Buñuel y Frank Capra (El valor de la vida).

Comentario:  hace algunos meses Julio César Londoño publicó una columna donde describía a Freud como pesimista y a Jung como optimista. Recuerdo varias reclamaciones de lectores que afirmaban que el término «pesimista» (usado para catalogar a Freud) estaba errado, tanto del punto de vista filosófico como en su significado coloquial. En la época me pareció un preciosismo de los críticos, pues el lenguaje solo tiene el rigor exigido por tales lectores en la matemática (y aquí estamos colocando la matemática como una expresión del lenguaje, utilizado por una comunidad específica). No podemos exigirle las mismas propiedades al lenguaje filosófico, y mucho menos al lenguaje coloquial. En el mismo capítulo J. Cabrera afirma que Schopenhauer generó a Nietzsche y a Freud. De manera similar, los marxistas catequizadores declaraban que Kant había generado Hegel y este último a Marx, queriendo insinuar que el marxismo sería la culminación del proceso de filosofar.  Si aceptamos que Freud es un engendro de Schopenhauer, sería lógico que el padre del psicoanálisis adquiriera sus características pesimistas. En el contexto del pesimismo, el distintivo «sin salida» puede ser vinculado fácilmente a un sujeto que afirmaba que «la realidad es una ilusión necesaria, algo que se puede perder», el propio Freud. Definitivamente, el lenguaje filosófico tiene que lidiar con las imprecisiones del lenguaje humano; hay relatos de filósofos y traductores sobre el problema de traducir términos filosóficos del griego antiguo, o del alemán, a otros idiomas, por la carencia de equivalentes semánticos. En la traducción muchas veces hay que reinventar el texto, como lo hacía Borges al traducir autores anglosajones. Por otro lado, en la literatura la imprecisión de las palabras es una ventaja, para exprimir el tema que yace detrás del discurso, que permanece más allá de los significados, por detrás de la textualidad, tema que Schopenhauer quiso tocar, tal vez sin éxito. Aquí el poeta tiene la palabra, aquella que es capaz de expresar por sí la ausencia de ella misma.  El cierre o la obstrucción de las salidas (la marca del pesimismo) gana otro sentido (o un sin sentido), pues el poema es fluídico y se infiltra por  debajo de las puertas. 

(Carlos Humberto Llanos)

martes, 26 de julio de 2022

Sobre un texto de W. Benjamín (mimetismo)

«No es improbable que la rapidez en el escribir y en el leer refuerce la fusión de lo semiótico y de lo mimético en el ámbito de la lengua. «Leer lo que nunca ha sido escrito.» Tal lectura es la más antigua: anterior a toda lengua —la lectura de las vísceras, de las estrellas o de las danzas. Mas tarde se constituyeron anillos intermedios de una nueva lectura, runas y jeroglíficos. Es lógico suponer que fueron estas las fases a través de las cuales aquella facultad mimética que había sido el fundamento de la praxis oculta hizo su ingreso en la escritura y en la lengua. De tal suerte la lengua sería el estadio supremo del comportamiento mimético y el más perfecto archivo de semejanzas inmateriales: un medio al cual emigraron sin residuos las más antiguas fuerzas de producción y recepción mimética, hasta acabar con las de la magia».

* Tomado de: Benjamín, Walter (2010). Ensayos escogidos. Buenos Aires: El Cuenco de plata. Pp. 149-152.

Comentario«hasta acabar con las de la magia»: no sé si «acabar» se refiere aquí a «eliminar» o a «incorporar». Para el desarrollo de la ciencia, la formación de un lenguaje más preciso y consistente fue fundamental (parece que el griego antiguo se prestó para eso). Si lo que quiere decir es que este proceso terminó con la magia, yo propondría que la magia sufrió otro proceso de mimetización, pero en un  sentido más usado en la biología: aparentar lo que no se es,  para esconderse de los depredadores, del racionalismo extremo, la otra cara del fanatismo. El texto poético encubre lo mágico, el mensaje más allá del texto, creando túneles de conexión, ocultos para la visión racional, permitiéndose el uso de la gambeta; por ejemplo, la parábola,  la metáfora, la ambigüedad y, finalmente, el puñal. Ese es el sentido final de la poesía: rasgar y parar el mundo.

(Carlos Humberto Llanos)

lunes, 18 de julio de 2022

Palabras y toques

Creo que en algún momento nos hemos preguntado de qué están hechas las narrativas; posiblemente diremos que de intenciones, de palabras, y estas últimas de símbolos, a los que codificamos en letras. De todo esto resultan las poéticas, los análisis léxico, sintáctico y semántico, usados también en la construcción de los compiladores en la computación, para programar los ordenadores usando lenguajes artificiales. Todo nos lleva a procurar fonemas, patrones, significantes y significados, temas que también adoran los linguistas y semiólogos. Pero este tipo de preguntas también ocurren en la física: ¿cuáles son los verdaderos ladrillos con los que el universo está construido? La física de las partículas tiene respuestas: electrones, neutrinos, up-quarks y down-quarks (los protones y neutrones son meras construcciones de quarks). Son solo esos cuatro fundamentos, que representan una nueva y simplísima tabla periódica. El problema es que físicos como David Tonge nos dicen que eso es también una mentira, pues el propio concepto de partícula es falso. Lo que existe son campos cuánticos por todo el universo, que bailan entre sí, y que incluyen también cuatro grandes fuerzas, con aglomerados de energía en ciertos lugares que nos dan a sensación de haber algo sólido (las partículas). Su definición de lo que es un campo llega a ser poética: algo que existe, que tiene un valor en cualquier punto del espacio y que puede variar su cuantía a lo largo del tiempo (tal como la superficie del mar). Así, nuestra idea de solidez se va cuesta abajo, como lo dice algún tango. Tal vez lo que nos queda en la cabeza es la idea del sonido, del universo como canción; hecho de música, con algunas aglomeraciones energéticas (las palabras) y un ritmo mal conocido, que tal vez sepan interpretar los percusionistas latinos, que heredaron el toque tamboril del continente africano.

Para ver la charla de Tonge sobre el universo y su tumbao, con subtítulos en español, hacer click aqui.

P.S. De mi querido amigo Manikkam: «El universo es sólido como los sueños y real como la imagen de un espejo».

(Carlos Humberto Llanos)

martes, 14 de junio de 2022

Confesiones a los moralistas


El error que una persona pueda cometer equivale al pecado, en la tradición judío-cristiana. Más aún, dicen que la etimología de «pecado» sería «errar el blanco». En palmirano puro sería «meter la pata». Algunos errores y pecados míos me traen amenos y eróticos recuerdos que endulzan la vida; no los relato aquí para no crear suspicacias y envidias entre los lectores de este texto. Claro, hay niveles de errores, pero el mayor de todos es no reconocerlos, no bajar la cabeza y no pedir disculpas; cuando han creado problemas entre la gente. En los textos bíblicos se habla de «pecados» y de «pecado». El primer término no necesitamos comentarlo, serían los pecadillos, los yerros veniales, aquella dinámica de la vida que nos permite aprender. El último se refiere a la seguidilla de meter la pata, saber que se metió, y no reconocer el hecho; algo típico en todos los políticos, tanto izquierda como de derecha (incluyo aquí a los del centro también).

(Carlos Humberto Llanos)

jueves, 9 de junio de 2022

Afluencias

El paraíso lírico: un espacio rico en paralelismo y pobre en temporalidad, donde el verso pueda ser observado sin mengua en un instante, y en el que la palabra pulse con el sístole-diástole del corazón de un poeta.

(Carlos Humberto Llanos)


martes, 31 de mayo de 2022

Gramaticalidades y Comisarías

«Nadie goza de completa libertad: empezamos oprimidos por la sintaxis y acabamos lidiando con la Comisaría del Orden Político y Social, pero dentro de los estrechos límites a los que nos conminan la gramática y la ley, todavía podemos movernos» (Graciliano Ramos, escritor brasilero).


Comentario: Graciliano Ramos, escritor prominente y exprisionero político, sabía lo que decía. Posiblemente conocía sobre la barrera de Wittgenstein: «sobre aquello que no podemos hablar debemos callarnos». Además de tocar el tema de las limitaciones del lenguaje y de las estructuras sociales, agregó algo sobre las restricciones de su propio oficio: «solo puedo escribir lo que soy. Y si los personajes se comportan de modos diferentes, es porque no soy uno solo».

(Carlos Humberto Llanos)


lunes, 23 de mayo de 2022

Sobre Dario...


«Todo lo renovó Darío: la materia, el vocabulario, la métrica, la magia peculiar de ciertas palabras, la sensibilidad del poeta y de sus lectores. Su labor no ha cesado ni cesará. Quienes alguna vez lo combatimos comprendemos hoy que lo continuamos. Lo podemos llamar libertador» (Jorge Luis Borges, en Mensaje en honor de Rubén Darío).

Comentario: Hay una historia que me contó la escritora cubana Margarita Mateo Palmer, sobre un encuentro entre Darío y el poeta Baudelaire. Darío llegó a París con el objetivo de encontrarse con el autor de las Flores del mal. Lo buscó incesantemente hasta encontrarlo en un burdel. Darío lo reconoció, a pesar de Baudelaire estar con la cabeza agachada, contemplando el suelo; abrió los brazos y dijo algo como esto: «¡es para mí un gran honor estar delante de este gran poeta!». Y Baudelaire, aún cabizbajo, respondió meneando su cabecita: «grande poeta, grande poeta… mierda, mierda, mierda». Dicen que Darío se quedó atónito ante la respuesta del bardo parisino. Me imagino que falleció sin entender bien lo sucedido…

(Convesaciones con Margarita Mateo en Sao Paulo)

sábado, 21 de mayo de 2022

Lispector's


«La armonía secreta de la desarmonía: quiero no lo que está hecho sino lo que tortuosamente aún se está haciendo. Mis desequilibradas palabras son el lujo de mi silencio. Escribo en acrobáticas y aéreas piruetas, escribo porque deseo hablar profundamente. Aunque escribir sólo me esté dando la gran medida del silencio» (Clarice Lispector, Agua viva).

Comentario: poesía apurada, y poética en segundo nivel. Uso exacto de la aliteración («armonía…desarmonía») y de la contraposición/antítesis («desequilibradas palabras…el lujo de mi silencio») sin exagero. Resultado: una definición prodigiosa del arte de poetizar, como gesta interior del poeta.

viernes, 20 de mayo de 2022

Geometrías

«La geometría en 3D me confunde, mejor, me asusta. Por eso me refugio en la geometría en 2D: es simple, es plana, y faculta escribir el verso en una hoja de papel»

(Brasilia, mayo de 2022)

miércoles, 27 de abril de 2022

Hablando de libertad

Carlos, curas y brahmanes son prisioneros de sus teologías, así como a menudo lo son los científicos  de su formación académica. De la misma manera, los artistas suelen estar presos en sus manifiestos y en los estilos adoptados. Es que ser libre es complicado: se requiere una alta dosis de rebeldía, un tris de sentido común, y una  inmensa pobreza de ego.

(Conversaciones con César Giraldo)

sábado, 9 de abril de 2022

Hablando de versos, divagando en los astros


«Mismo que sospeche de la falta de formalismo y los problemas de veracidad de la astrología, la considero más verdadera que la propia astronomía. El astrónomo ve el cielo con la razón, el astrólogo con el corazón. La ventaja del astrólogo se acentúa porque se sustenta en las estructuras míticas, en los arquetipos atemporales, en las mitologías imperecederas. Sus quehaceres se amparan en los ritmos de la naturaleza, y todo se potencia cuando usa la misma sensibilidad que el poeta apunta en la noche para capturar el verso». 

 (Conversaciones con César Giraldo)

jueves, 7 de abril de 2022

Orígenes

 ¿La realidad supera la imaginación? No lo sé; parece ser que la realidad es la imaginación de alguien, que a su vez es imaginado por otro u otra, y así sucesivamente. Por eso me enamoré de las series aritméticas y geométricas en el bachillerato, que avanzan infinitamente; pues imaginaba que  algunas veces estas podrían volver a su lugar  de origen.

(Carlos Humberto Llanos)

viernes, 25 de marzo de 2022

Sobre asombros

Fuente: Google Imágenes

«Cuando la sombra parece ser la realidad: esto nos remite a Platón y su covacha.  ¿Y quién dice que lo real no es la sombra de la sombra?»

 (Conversaciones con César Giraldo)

lunes, 21 de marzo de 2022

Dos textos de Carlos Drummond de Andrade

Llega más próximo y contempla las palabras.

Cada una

tiene mil faces secretas bajo la fase neutra

y te pregunta, sin interés por la respuesta,

pobre o terrible, que le dieres:

¿trajiste la llave?

Carlos Drummond de Andrade, «Procura de la poesía».

_________

Bajo la piel de las palabras hay cifras y códigos.

Carlos Drummond de Andrade, «La flor y la nausea».

_________

(Traducción: Carlos Humberto Llanos)

Un diálogo con César Giraldo


«He dicho que Dios le debe todo a Bach. Sin Bach, Dios sería un personaje de tercera clase. La música de Bach es la única razón para pensar que el universo no es un destre total. Con Bach todo es profundo, real, nada es fingido. El compositor nos inspira sentimientos que no nos puede dar la literatura, porque Bach no tiene nada que ver con el lenguaje. Sin Bach yo sería un perfecto nihilista.» (Cioran)


Comentario: «Claro, Bach prácticamente inventó la harmonía moderna, basada en triadas; notas sonando en paralelo, que evocan una única nota. La santísima trinidad en forma sonora. Como esto se siente, y no se puede raciocinar sobre el fenómeno sonoro al mismo tiempo que se escucha, nuestros problemas finiquitan, o por lo menos se suspenden momentáneamente. Por la ausencia del lenguaje, la música prescinde de actores, incluyendo ese que llamamos Dios... Carlos, la música fue el primer alucinógeno que usó el ser humano, mucho antes que el cánnabis y los hongos.» (César Giraldo)

domingo, 13 de marzo de 2022

Sobre la regla de tres


«Nuestro cerebro asimila que, si hacemos que un personaje o una situación cambie en dos pasos, parece que habría sucedido de repente, algo súbito. En cambio, si vemos tres pasos, en nuestro cerebro se forma la idea de progresión: ha habido un avance lógico de una situación». (Diana P. Morales, en La regla de tresConsejos para escribir).

Comentario: ¿Por qué una mesa con tres patas nunca se queda lunanca? Esa es la regla de tres: la santísima trinidad, una combinación de eficiencia mínima y economía de recursos. Tres es el mínimo número de puntos que define un plano, por lo menos en geometría euclidiana; en un diálogo sería el mínimo de elementos para trazar una conversación que no sea intimista. Tres notas bien seleccionadas definen un acorde, un grupo que evoca una nota. Todo eso sería la base de descripciones completas con aires de objetividad. Quizás sea la base de la épica.

Carlos Humberto Llanos

lunes, 28 de febrero de 2022

Presentación literaria


Soy Carlos Humberto Llanos, que en la adolescencia practicó la poesía y otras aberraciones al escondido. Soy Palmirano, y solo salí de allá para venirme al Brasil. Aún sostengo que Cali es un barrio de Palmira, y que las Córdobas tienen mejores dulces que las famosas confiterías parisinas. Soy profesor de ingeniería en la Universidad de Brasilia (UnB). Lidio con placas electrónicas, robots y avatares de la inteligencia artificial, además de estudiantes despistados con la vida. Se me olvidó decirles que participé del Taller de escritura creativa, en donde mi querido Julio César Londoño me soportó, estoicamente, durante 2 semestres. El problema es que él siempre estará en peligro de que me le cuele nuevamente usando algún pseudónimo o heterónimo inesperado.


Rimas


Sobre la rima escribió el poeta Antonio Machado una nota importante: «Lo que da la rima en cada momento […] es el encuentro de un sonido y el recuerdo de otro, elementos distintos y, acaso, heterogéneos, porque el uno pertenece al mundo de la sensación y el otro al del recuerdo. Con la rima estamos dentro y fuera de nosotros mismos».

Comentario: la rima, un sonido que reafirma; aliteración sonora carente de significado, que fluye como la gota en el pétalo de una rosa...

(Carlos Humberto Llanos)

domingo, 13 de febrero de 2022

Un discernimiento sobre un texto de Faulkner

"Yo diría que la música es la formas más sencilla de expresarse, pues fue la primera en aparecer en la evolución histórica de la experiencia humana. Pero, puesto que mi talento es el lenguaje, no me queda más remedio que expresar torpemente con palabras emociones que la música expresaría mejor y de forma más sencilla. Pero yo prefiero las palabras, porque prefiero leer que escuchar. Prefiero el silencio al sonido, y las imágenes que evocan las palabras surgen del silencio. Los truenos y la música de la prosa resuenan en el silencio." (William Faulkner)

Comentario: Queriendo contradecir Faulkner, no es fácil afirmar que las imágenes que evocan las palabras surgen del silencio y que las imágenes de la música surgen del sonido musical. Hay mucha tela para cortar en ese campo. Cuando leemos estamos evocando mentalmente el sonido que la palabra escrita intenta imitar, dentro de nuestras cabecitas, y las imágenes musicales pueden surgir después que la música cesar. La música solo actúa como estímulo, tal como la cafeína o el THC del cánnabis. Tanto la música como la palabra tienen orígenes similares; basta verificar que los proto-lenguajes eran musicales, como lo afirman ciertos antropólogos, y que el oído absoluto, que pocos músicos privilegiados aún poseen, era común en el hombre primitivo. Música y lenguaje se separan por un proceso de especialización, las palabras se solidifican y la música se liquidifica. César Giraldo decía que las palabras eran como ladrillos, y podían descalabrar una persona. Se pueden generar guerras a partir de insultos (verbales o en prosa), pero no podemos producir insultos musicales.
        Podríamos verificar también en otras áreas en donde la imagen es fundamental. Por ejemplo, P. Hamon afirma que la diferencia entre la imagen literaria (para leer) y la imagen en 2 dimensiones (para ver) es cosa de semitista radical; pues la imagen que produce una foto, una pintura, un diagrama, un mapa, una maquete es analógica, continua, simultanea, y es procesada con toda la capacidad de paralelismo del cerebro. Mientras que una imagen para leer (por ejemplo una metáfora) es hecha de signos discretos, lineares, discontinuos, y por lo tanto su sentido es capturado por la verificación de diferencias dentro de un sistema lingüístico, tal vez con alguna secuencialidad embutida.

martes, 1 de febrero de 2022

Preguntas


¿Por qué la gente espera siempre que los autores contesten a preguntas? Soy autor porque deseo hacer preguntas. Si tuviera respuestas sería político (Eugène Ionesco).

Comentario: si la pregunta es ¿por qué la muerte?, su respuesta sería clara para un biólogo, el desgaste de las células, del que el cuerpo no da cuenta. Solo el filósofo coloca en cuestión el tiempo, y el sacerdote lo nubla hablando de eternidad. El brujo y el mago no ven ni lo uno ni lo otro, pues viven intensamente... Mejor ser brujo que biólogo, que filósofo, que cura, y sobre todo que político.

Carlos Humberto Llanos

lunes, 31 de enero de 2022

Realidades

«En 20 años las tecnologías de realidad virtual serán meros electrodomésticos, tal cual ocurrió con el computador. Ahí podremos interactuar con los dragones, u otras realidades que queramos inventar. Si quisiéramos sentirnos como dragones tendremos que usar tecnologías milenarias, ya disponibles desde la prehistoria».

Carlos Humberto Llanos

miércoles, 26 de enero de 2022

Alucinando

Dicen que Borges es la fracción periódica, un ritornello que está de moda, que todos repiten; pero en Homero vemos el eterno retorno, por ejemplo, en la saga de Ulises. Solo que la narrativa de Borges es actual: no naufragan los barcos, naufragan los hombres, aun cuando estén en tierra. Creo que la alucinación es la misma en los dos. Pregúntenle a Gabo.

Carlos Humberto Llanos

Variaciones geométricas

«Amanuense de los susurros de un Dios cuyas distracciones debe suplir, el poeta inventa un orden posible». JLB

Una pequeña variación: «Paralelamente a las distracciones de un poeta ebrio, que en la concavidad de la noche se equilibra en una embarcación convexa, Dios pare los susurros de su creación esférica»

Carlos Humberto Llanos

lunes, 17 de enero de 2022

Poéticas

"Toda la poesía mala es sincera". W. H. Auden

Comentario: La buena poesía es como un perro fiel, deja ver al autor de lejos, y si el lector se acerca lo muerde.

El paraíso terrenal

Creo que el paraíso bíblico estaba conectado fuertemente con la naturaleza. Pero esta última es una biblioteca genética, o un corpus genómico, con una codificación vertida sobre una media en forma de espiral, y no sé si Borges se la imaginó de ese tamaño y formato. Se me ocurre que esto sería la verdadera torre de Babel: narrativas con el mismo abecedario que describen estructuras diferentes. Y para responder a los amantes de psicoanálisis, dicen por ahí que toda aberración nace en el momento en que nos colocamos la hoja de parra para vestir el cuerpo y exiliar el placer, ¿por qué no hacemos una campaña para quitárnosla? Toda corrupción es bien vestida, decía mi amigo César Giraldo.