sábado, 22 de abril de 2023

Zuleta vs. Machado

En una entrevista el escritor José Zuleta Ortiz nos dice que la poesía y su producto (el poema) suelen ser iluminaciones o estructuras producidas por milagro, en el tránsito exploratorio del lenguaje. Al final nos dice que «en la poesía y el cuento podemos ser un huésped de paso, mientras que la novela exige visa de residente». Bueno, si queremos hablar  del poeta y de su peregrina condición podríamos aludir al significado de «estar» en algún lugar. En este sentido, hay una diferencia de expresividad entre las lenguas que separan el ser y el estar, como el español, el portugués y el catalán y aquellas que no lo permiten, como el inglés y el alemán. Tal vez en la mayoría de las lenguas romances diferenciar estos dos conceptos sea posible, lo que nos deja la alternativa de explorar algo en esa condición binaria: mismo que el idioma faculte esta separación, el poema está entre el ser y el estar.  O sea, cuando «es no está» y cuando «está no es». Así, el poeta no tiene ningún tipo de visa y ni siquiera le es permitido ser huésped en alguna esfera. Tampoco es peregrino, pues su proceso es camino y su transcurso es la más profunda ficción, como ya lo sospechaba el poeta Antonio Machado.

(Carlos Humberto Llanos)

jueves, 6 de abril de 2023

Entre la cosa, la idea y el número...

La cosa, la idea y el número: lo aristotélico, lo platónico y lo pitagórico, en seguidilla. Se me ocurre que la cosa y la idea también son números; digo, secuencias de números binarios, por eso caben en un computador, en la forma de textos y  modelos matemáticos (ideas en  forma de ecuaciones) codificados en cifras escritas con solo ceros y unos. La binaridad no pertenece a la cristiandad, pues está última es adicta a la trinidad (por ejemplo, entre cielo y el infierno concibieron el purgatorio). Y  ya entre el bien y el mal los romanos, precursores de la vaticanidad, habían inventado la legalidad: algo puede ser errado y ser legal, o viceversa. Tal vez  lo binario Buda lo tocó con su sagrado dedo, pero solo el gringo Claude Shannon lo puso en evidencia, cuando  colocó a disposición la lógica de Boole para resolver un problemita de ingeniería: susurró bajo y abrió pasaje para lo digital. Cualquier papa atento lo hubiera excomulgado sin piedad...


(Carlos Humberto Llanos)