Siempre me deja en duda el uso de la palabra computador(a), empleada en América Latina, por influencia del inglés computer. En España usan la palabra ordenador, originario del francés ordenateur y del latín ordinator-oris. Mas ordenador proviene del verbo “ordenar” y computador de “computar, calcular”. Si bien que para ordenar algo, tendríamos que hacer algunos cálculos y comparaciones, como lo hacemos, intuitivamente, al ordenar las cartas de la baraja. Así la palabra computador sería más genérica, más primaria, que ordenador, y por eso preferiría utilizarla… Sin embargo ordenar tiene un sentido más profundo, pues las estructuras, tal como las moléculas y los fractales, tienen orden, ¿tal vez Tú las organizaste alguna vez? El fractal repite siempre el patrón en su espacio, apareciendo así en lo infinito en lo infinitesimal: es la esperanza de que me reconfortarás siempre y en todo lugar. Y existiendo, todo me lleva a Tu centro y algo luego me lanza lejos, tan lejos que te pierdo de vista, me pierdo -pero queda claro que me pierdo en Ti, desordenado y organizadamente. Y así está todo perfecto, en lo imperfecto, en el transcurso, en el juego (calculando y ordenando), en la vida, en la muerte. Me transformo en centro y círculo, lembrando algo loco, de Macondo: Úrsula siendo la gravedad, el centro, el orden, y Melquiades el círculo, el eco de da creación, el testimonio, el destino, el verbo. Y yo estoy aquí, sigiloso y quieto...transito (el tránsito), en transe.
(Brasilia, diciembre, 2017)